sábado, 8 de febrero de 2014



PINOCHO


 
El maestro Cereza paseaba por el bosque buscando un buen tronco de pino para hacer una pata para su mesa. Encontró uno que le gustó y se lo llevó a casa. Cuando quiso dar el primer hachazo, el tronco empezó a llorar. El maestro Cereza se espantó mucho, se le cayó el tronco al suelo y se escondió detrás del sofá. A lo que el tronco se puso a reír Cuando se le hubo pasado el susto, se quedó observando el tronco que reía y lloraba. Estuvo un rato dándole vueltas para saber qué hacer con él, hasta que pensó en su viejo amigo Geppeto, un magnífico carpintero que sabría hacer de él una marioneta fantástica.
El maestro Cereza llevó el tronco a Geppeto, le explicó sus extraordinarias cualidades y le animó a hacer una marioneta con él. Entusiasmado, Geppeto se puso manos a la obra. Por la noche acabó y la marioneta, a la que Geppeto llamó Pinocho, llenaba todo el taller con sus risas y sus bailes. Pero también sus travesuras. Al ver que no se portaba muy bien, decidió que tenía que ir a la escuela.
Al día siguiente Geppeto vendió su abrigo para poder comprar a Pinocho una libreta para que pudiese ir a la escuela. Ya camino de la escuela Pinocho se encontró a un grillo parlanchín, del que se hizo amigo.
Poco antes de llegar, Pinocho se encontró con un gato y un zorro. El Gato y el Zorro le animaron a vender la libreta que tanto le había costado a Geppeto, puesto que conocían el monte de los Milagros, un sitio donde después de enterrar las monedas de oro que conseguirían al vender la libreta, crecerían árboles cargados de monedas, y eso haría muy feliz a Geppeto. El Grillo le dio sabios consejos: “No te dejes engañar, el dinero no crece de los árboles”. Pero Pinocho no hizo caso. Vendió la libreta y consiguió cinco monedas de oro.
De camino al monte de los Milagros, el Gato y el Zorro le convencieron para cenar un festín y dormir en un gran Hotel. El grillo parlanchín le insistía “No te dejes engañar, sólo quieren tu dinero”. Pero Pinocho volvió a no hacer caso. Después de comer, se fueron a dormir. Por la mañana, el Gato y el Zorro ya se habían ido cuando Pinocho despertó. Tuvo que hacerse cargo de la cuenta y gastar una moneda de oro. De camino a casa, llorando, se encontró con un hada. Cuando el hada le preguntó por qué lloraba, Pinocho le dijo que había perdido una moneda de oro. Pero al decir tal mentira, puesto que no la había perdido, si no que la había malgastado, le empezó a crecer la nariz. Pinocho se espantó y lloró todavía más.
El hada, que era buena le hizo prometer a Pinocho que sería bueno, no diría más mentiras, y que sería un buen estudiante. Y después de tener su promesa, accedió a arreglarle la nariz. Ya contento, Pinocho prosiguió su camino. Cerca de casa, Pinocho se encontró con el Gato y el Zorro, quienes hicieron ver que andaban buscando a Pinocho. “¿Dónde te habías metido? ¡Te andábamos buscando! ¿Aún te quedan monedas de oro? ¡Ven! Vamos a sembrarlas al monte de los Milagros”. Y aunque el grillo volvió a insistir “No te dejes engañar, solo quieren tu dinero”, Pinocho se fue con ellos.
Llegaron a un campo de labranza, e hicieron sembrar a Pinocho las 4 monedas que le quedaban - “Mañana, vendremos aquí y recolectaremos todo el oro que habrá crecido” – dijo el Zorro, y se fueron a dormir. Al despertarse, el Gato y el Zorro se habían marchado otra vez. Pinocho fue al campo y vio que no había ningún árbol lleno de monedas, entonces buscó en el suelo las monedas que había sembrado. ¡Y tampoco estaban!. El Gato y el Zorro se habían ido con las monedas.
Justo en ese instante, el Pavo le vio cavando en su capo, y le pareció que le quería robar sus semillas. Llamó a la policía y, por más que Pinocho suplicó, fue a la cárcel por robo.
Por suerte el guardián de la cárcel era un buen hombre. Pinocho le pareció tan bueno y sincero, que no dudó en que había sido engañado y le dejó escapar. Camino de casa se encontró con el grillo parlanchín, que le advirtió que Geppeto había ido a buscarle y se había embarcado en un bote.
Pinocho no se lo pensó dos veces, corrió hasta el muelle donde se subió a otro bote para buscar a Geppeto. En medio del mar, una ballena gigante engulló el bote de Pinocho, que no pudo hacer nada para evitarlo.
Dentro de la ballena, ¡sorpresa! Encontró a su querido Geppeto. ¡Qué alegría se llevaron ambos! Se abrazaron tan fuerte como pudieron. Y luego empezaron a pensar cómo podrían salir de la ballena.
Acordaron quemar un trozo del boto de Pinocho. Así lo hicieron y, del humo que salía, la ballena estornudó, momento que aprovecharon Geppeto, Pinocho y el grillo parlanchín para salir.
Geppeto no sabía nadar. Por suerte, Pinocho al ser de madera flotaba y le ayudó a llegar a la orilla y, después, a su casa, donde cenaron y descansaron de tan apasionante aventura.
Ya por la noche, cuando Geppeto dormía el hada buena se acercó a Pinocho, y le preguntó si había sido bueno como prometió. En ese momento el grillo aprovechó para explicarle cuán bueno, generoso y valiente había sido Pinocho yendo en búsqueda de Geppeto.
El hada buena quedó tan impresionada que decidió hacerle un regalo a Pinocho: Le convirtió en un niño de verdad. Pinocho se puso tan contentó que despertó a Geppeto y los dos se abrazaron y danzaron de alegría hasta que salió el sol.


ACTIVIDADES:


Colorea

           
 

 
Fuente:  http://www.todocuentos.es/grandes-clasicos/2161/pinocho


                               
            La liebre y la Tortuga

Un día una liebre se burlaba del lento caminar de una tortuga.
La tortuga, sin ofenderse, le replicó:
Tal vez tu seas más rápida, pero yo te ganaría en una carrera.
Y la libre, totalmente convencida que eso era imposible, aceptó el reto. La tortuga estaba completamente segura que iba a ganar, así que dejó que la liebre eligiera el recorrido e incluso la meta. La liebre eligió un camino muy fácil para ella: Lleno de obstáculos para que la pobre tortuga, con las piernas tan cortas que tenía, se tropezase todo el rato.
Al llegar el día de la carrera, empezaron a la vez. La tortuga no dejó de caminar todo el rato, lenta, pero constante.
En cambio la liebre, al ver que llevaba una gran ventaja sobre la tortuga se paró a descansar y se quedó dormida debajo de un árbol.
Cuando se despertó, miró detrás para ver donde estaba la tortuga, pero no la vio. Espantada, miró para adelante y vio como la tortuga estaba a punto de llegar a la meta.
Corrió entonces la liebre tanto como pudo, pero no pudo alcanzar a la tortuga. Y fue así como la tortuga se proclamó vencedora.

 
 

Fuentehttp://www.todocuentos.es/grandes-clasicos/2133/la-liebre-y-la-tortuga
 El Cuento en el imaginario de los niños


Las diferentes reformas educativas contemplan como uno de los elementos fundamentales a potenciar, en la Educación Infantil, el desarrollo del lenguaje oral, asimismo señala que se deberá capacitar al niño en esta etapa para interesarse por el lenguaje escrito, concebido como medio de comunicación e instrumento de información y disfrute, y para leer, interpretar y producir imágenes.

      Este último objetivo de desarrollo del lenguaje escrito todavía tiene más importancia en la etapa de educación Primaria.


      Y para desarrollar el lenguaje oral y el interés por el lenguaje escrito consideramos que los cuentos tradicionales o relatos de tradición oral, capaces de hacer vivir el mundo maravillo 


    ¿Por qué los cuentos tradicionales?

Algunas de las razones dadas por Victor Moreno nos parecen adecuadas:
         Porque es la forma narrativa que sigue despertando en la mente y el corazón de los niños un interés y una actitud siempre positiva.
         Porque las características intrínsecas de los cuentos son las óptimas desde la perspectivas de la creación por parte del alumno.
         Por su brevedad. El cuento narra lo que es esencial. No abusa del oyente o el lector con aspectos redundantes o irrelevantes.
         La sencillez de su estructura y el desarrollo de sus acontecimientos son muy fáciles de captar, asimilar y practicar.
         El lenguaje del cuento es el que más próximo está a los niños.
         La mayoría de los protagonistas de los cuentos constituyen excelentes espejos psicológicos donde el niño se mira, se confronta, se identifica. Valores como la amistad, el deseo de aventura, la libertad, la autonomía o temas como el miedo, el cariño,.. suelen estar presentes en todos los cuentos.



CAPERUCITA ROJA
A estas razones nosotros añadiríamos algunas que la experiencia nos ha mostrado:
         Permiten desarrollar hábitos de atención y escucha.
         Facilitan la labor de sociabilización y el trabajo en equipo, actitudes poco estimuladas en nuestro sistema educativo.
         Permiten integrar diversas formas expresivas, como son la plástica y la dramática, junto a la literatura.
         Facilita la identificación de la diversión con el centro escolar.
         Entrena a los niños en el lenguaje escrito y fomenta el deseo de leer y escribir.
 El uso de la palabra y la literatura, podrían constituir el recurso más útil y divertido.






ACTIVIDADES PARA TRABAJAR EL CUENTO DE CAPERUCITA ROJA:




Actividades [English]
Materiales

Alfabeto
 > Letra L > Lobo

Animales > Mamíferos >Bosque > Lobo

Colorear >

Cuentos
 > en línea >

Manualidades >

Seguridad Personal >
Consejos para evitar el secuestro infantil:


Amiguito recuerda:

  • Si estás en un lugar público

y de pronto quedas separado de tus padres, no debes deambular buscan
dolos, debes buscar a un policía y
decirles que has perdido a tu papá 
o a tu mamá.

  • Si alguien te sigue a pié o en carro aléjate corriendo.
  • Las personas adultas que no conozcas no deben pedirte que le ayudes a hacer algo, ya que puede ser una trampa.
  • Si alguien quiere tomarte una foto dile que no y avísales a tus padres o maestros.
  • Si alguien te quiere llevar a la fuerza comienza a gritar: ESE HOMBRE O MUJER NO SON NI MI PADRE NI MI MADRE.
  • Nunca pidas que te lleven en auto ni que te acerquen a tu casa al menos que tus padres autoricen y sepan quien es la persona.
  • No creas cuando desconocidos te digan que tu papá o tu mamá han tenido un problema o accidente y ellos te llevarán . NO VAYAS CON ELLOS.
COLOREA:




 




Actividad:  Asunto de Seguridad Personal: "Cuidado con Situaciones y el Comportamiento de las Personas Extrañas"
A continuación hay cuatro enlaces en la red con consejos profesionales relacionados a cómo evitar el secuestro infantil que puede adaptar para educar a los niños sobre este tema.  Hay consejos para niños pequeños, adolescentes y padres. 


Hoy los niños y adultos van disfrutar del cuento de Caperucita Roja.

Hay varios materiales educativos y artes manuales que realzaran el disfrute de la lectura y los niños se divertirán muchísimo.

Al mismo tiempo, la historia de La Caperucita Roja nos brinda la oportunidad de hablar con los niños de un tema que no es agradable pero necesario:  la posibilidad de secuestro infantil.

Es obvio que al leer las noticias mundiales que hay una incidencia de niños que son secuestrados.  Es necesario que enseñemos a los niños a estar alertas y ha tener cuidado con personas extrañas.

Podemos hablar con los niños pequeños de cómo ellos pueden evitar situaciones que pueden ser potencialmente peligrosas siguiendo los consejos de los expertos en esta materia.   Esta información está presentada y organizada por estas agencias de manera sensitiva para que los niños no se asusten o les cause ansiedad.

Nota:   Los educadores infantiles pueden discutir de antemano con los padres para dejarles saber el tema que se le va a presentar a los niños y le pueden preparar una hoja de la información que van a discutir para que los padres estén preparados para las preguntas d los niños.

A continuación hay varios enlaces en español e inglés para orientarlos para preparar la presentación e información para los padres y niños.

Hay un sin número de maneras de presentar este material y esto se hará a su discreción de acuerdo a las circunstancias, región y las edades de los niños.

1.  Alternativa  núm. 1:  Para grupos grandes es recomendable que prepare un ejemplo de las manualidades de Caperucita y el lobo de ante mano para usarlas durante la lectura.  Explique a los niños que ellos harán estas manualidades luego de la lectura y podrán llevarlas a sus hogares para jugar.

2.  Alternativa #2:   No muestre las manualidades y preséntelas luego de la lectura.

3.  Hay mucho material para cubrir en esta actividad y si desea puede dividir las manualidades y presentación en dos o tres días.

Esta es una agenda sugerida para la presentación de las actividades:
Primer Día:
*  Lea el cuento y discuta los sucesos.
*  Presente los temas de seguridad y "reinvente" el cuento con los niños usando los temas de seguridad discutidos de manera que Caperucita Roja hace los pasos correctos para evitar lo que le sucedió a la abuelita y a ella.
*  Proceda a hacer una de las manualidades: Caperucita o el Lobo.
Segundo Día: 

*  Haga un resumen cronológico del cuento y pida la participación de los niños para hacerlo.
*  Proceda ha hacer la segunda manualidad:  Caperucita o el Lobo.
*  Resuma los puntos importantes de seguridad usando a Caperucita y el lobo.  Puede dividir al grupo para que los niños actúen el rol de los personajes usando el comportamiento correcto.
*  Imprima su selección de páginas de colorear (2 versiones) e incluya  la hoja de datos de seguridad  para que los niños la lleven a sus hogares.

Para los padres haciendo esta actividad en el hogar, pueden usar la página de colorear en otra ocasión para practicar las reglas de seguridad.

Actividad:  Leer  el cuento de Caperucita RojaVersión 1 >  Leer en Childtopia 
Versión 2 > 
Leer y escuchar en dltk-ninos.com 
Versión 3 > 
Leer en Wikisource.org

Actividad > Animales > Mamíferos > El lobo 

Visite el tema del lobo para presentar información sobre este animal.

Actividad > Alfabeto > Letra L Lobo
Presentar los materiales de la letra L sugeridos.

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